Por desgracia una de las enfermedades que prevalecen hoy en día es la osteoporosis, y cada vez la edad en la que sufrimos dicho problema es más temprana, solemos echarle la culpa a la genética o a la mala suerte pero ya sabemos que se puede prevenir y tratar.
Hace unas semanas tuve una conversación muy interesante con Claudio Nieto, y de esa conversación he podido recopilar información muy ineteresante y seguro que os sirve de ayuda.
Claudio es un peso pesado de este mundillo, a parte de practicar todo tipo de deporte con regularidad es entrenador personal desde 2003, ha sido preparador físico y nutricionista de rugby en la universidad de Granada, preparador físico del cuerpo de bomberos de Elche y Crevillente, preparador físico personal de triatletas, duatletas y corredores, profesor de educación física de enseñanza secundaria en distintos institutos y además tiene innumerables publicaciones de preparación física y deportiva. Pero Claudio no solamente se preocupa de los deportistas de élite, él también está muy involucrado en todo lo que tiene que ver con la salud y el bienestar. Me sorprendió especialmente una frase que dijo: –¿A que no has visto nunca a ningún anciano centenario que esté obeso? para llegar a cumplir 100 años es imprescindible estar en buena forma física. Y tener buena forma física empieza por tener unos huesos, tendones y músculos bien fuertes.
A cierta edad y sobre todo en las mujeres son frecuentes las caídas y roturas de cadera, aunque la realidad es que primero se rompe la cadera y después viene el trompazo.
La osteoporosis es un enemigo silencioso, no se ve y no causa síntomas, y desgraciadamente cuando se detecta ya suele haber alguna rotura. De ahí la importancia de la prevención y de adquirir buenos hábitos desde la edad más temprana. Como conclusión podemos asegurar que para evitar problemas de densidad ósea en la edad adulta, es imprescindible crear unos huesos densos y fuertes desde pequeños, en concreto durante los primeros 15 años de nuestra vida, de ahí la NECESIDAD de jugar, saltar, correr, hacer fuerza… estarás invirtiendo en salud y calidad de vida para tus huesos.
¿Y qué podemos hacer en el caso de que tengamos ya la enfermedad?
Por un lado tenemos el ejercicio físico, hasta hace poco se pensaba que practicar deportes enlentecía la pérdida de densidad ósea, pero ahora sabemos que con el entrenamiento, se puede incluso aumentar la densidad mineral ósea, por lo que si hubiera que dar una respuesta única para prevenir la osteoporosis y tratarla (sobre todo en los estadios iniciales) sería sin dudarlo ni un momento, la realización de actividad física, ejercicios GLOBALES, y no solamente ejercicios aislados o de bajo impacto, como puede ser natación, aeróbic, zumba, caminar o incluso correr. De hecho son conocidos los problemas de densidad ósea con los que regresan los astronautas tras largas estancias en el espacio, o la osteoporosis de nadadores de élite incluso olímpicos, realizan mucha actividad física pero no hay estrés muscular ni óseo de carga, por lo que involución ósea está asegurada con el paso de los años.
El ejercicio ideal sería aquél que se trabajara con peso, es decir, que hubiera que vencer una resistencia externa, como es el caso de ejercicios de fuerza, no olvidemos que los músculos y los huesos responden al estrés, este tipo de estrés (siempre y cuando sea adecuado) hará que sean más fuertes, y lo más importante, aumentará su sensibilidad a absorber y asimilar los nutrientes (entre ellos el famoso calcio), por lo que no solamente se vuelven más fuertes directamente, sino que además evitamos que haya una cercana involución ósea.
La formación de hueso depende principalmente de estímulos directos sobre el tejido, que pueden ser de dos tipos:
- El músculo tira de los huesos a través de los tendones, y esto constituye un poderoso estímulo para la osteoplastia o formación de hueso, sobre todo a nivel cortical (externo).
- El hecho de soportar tu peso corporal, es un estímulo poderoso para la formación de hueso a nivel trabecular (más interno).
Por todas estas razones es imprescindible que bien para prevenir o bien para tratar la osteoporosis, realicemos diariamente ejercicio físico, siempre supervisado u orientado por un licenciado en ciencias de la actividad física y del deporte, el cual sabrá ubicarnos en el umbral mínimo de los beneficios del ejercicio pero evitando pasar el umbral de tolerancia máxima que nos podrían acarrear lesiones.
Así que si alguna vez alguien te dijo que al llegar a la menopausia tendrías osteoporosis, ya sabes que no necesariamente tiene que ser así. La menopausia bien llevada puede tener muchísimas ventajas…
La menopausia es el momento en el que la mujer debe pensar que ya ha dejado de ser una fábrica de bebés y ha pasado a ser fabricante de buenos ratos.
Es momento de empezar otra etapa de la vida en la que tienes más tiempo libre, más seguridad en ti misma, menos complejos, más amigas de verdad y menos compromisos,
Todo esto regado con unas cervecitas el fin de semana con amigas, con tu marido, con tu nuevo novio o CON QUIEN TE DE LA REAL GANA porque dicen por ahí y cito textualmente:
El consumo moderado de cerveza dentro de un estilo de vida y una dieta saludable tiene efectos protectores en la salud debido a los ingredientes naturales con los que está elaborada (agua, cebada y lúpulo). Es una bebida que forma parte de la dieta Mediterránea y que tiene efectos beneficiosos en la salud de la mujer durante y tras la menopausia debido a sus propiedades estrogénicas, antiinflamatorias y antioxidantes. Afirma el doctor Tirso Pérez.
Así que ya sabéis, Menopausia es igual a menos pausa.
¿Qué hacemos ahora? ¿Quizá una clase de Body Pump? ¿Una de Crossfit?
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