Recuerdo cuando era jovenzuela y no existía la depilación láser, siempre me pasaba la cuchilla en las piernas cuando me duchaba y acicalaba para ir a pasear con el novio (porque una ha sido siempre de novio) intentaba rasurarme justo en el último momento porque, en mi caso, lo del pelo en las piernas era el efecto Cenicienta, a partir de la medianoche se rompía el hechizo y mis piernas pinchaban como el rabo de una berenjena.
Haciendo acopio de valor y ¡solo para las grandes ocasiones! me hacía la cera, pero claro, las dos semanas previas y hasta que el pelo alcanzaba la longitud necesaria para que agarrase bien, mi vida era un verdadero infierno. Todo ese tiempo era imposible ponerme una minifalda y mucho menos ¡en verano! porque en invierno y con unos buenos leotardos la cosa se disimulaba, pero si se me ocurría ponerme unas medias finas, el aspecto era terrible, ver asomar a los pelos a través de las medias era una imagen digna de olvidar…
Cuando el láser y posteriormente la luz pulsada llegaron a la vida de las que hemos sido peludas fue el milagro que nunca pensamos que se llegaría a obrar.
Yo sé que muchas de vosotras todavía tenéis dudas y que no termináis de convenceros porque no tenéis tiempo o porque pensáis que va a doler, si hasta ahora no te habías decidido, ha llegado tu momento.
Unas piernas suaves, sin cicatrices, sin pelos enquistados, sin granitos ya no es un sueño. Aunque sólo puedas hacerte una o dos sesiones antes del verano. Ahora es el momento de iniciar el tratamiento hasta el 30 de Abril tienes el descuento del 15% así que las medias piernas te saldrían a 51€ la sesión suelta. Aprovéchate!!
La mejor inversión siempre es en ti misma. Regálate un bono de depilación láser o luz pulsada, tienes 18 meses para utilizarlo y te aseguro que algún día me dirás: El dinero mejor invertido, la lástima es no habérmelo hecho antes…
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